Barça-Inter: muchas cuentas pendientes

Barça-Inter: muchas cuentas pendientes

Probablemente, el F.C. Barcelona afronta esta noche el partido más complicado de la breve, pero intensa, era Guardiola. Sin duda, los Valdés, Xavi, Messi, Piqué y compañía se enfrentan al mayor de desafío de su carrera deportiva. El más difícil todavía. Esta afirmación, que muchos calificarán de exagerada, la sustento con varios argumentos.

1. Los contratiempos ajenos. La temporada de los azulgrana se ha enfrentado a muchas adversidades ajenos al club, desde la mezquina e infame campaña llevada a cabo por algunos medios asentados en Madrid (el tristemente célebre "Villarato") hasta una circunstancia teóricamente tan ajena como la nube volcánica, que le obligó a viajar a Milán en autobús, con la consabida paliza que ello implicó. Todos ellos han contribuido a un mayor agotamiento tanto físico como mental del equipo blaugrana.

2. La mala planificación de la plantilla. Si nada se puede hacer contra los obstáculos ajenos, peor es cuando éstos son anecdóticos en comparación a los que uno se pone en su propio camino. Tras lograr el mágico triplete, el Barça vivió un verano absolutamente aciago, más pendiente de criticar el desmesurado desembolso del Madrid de Florentino, que de confeccionar una plantilla equilibrada para el reto de disputar seis títulos la temporada siguiente. Tiempo habrá para realizar un análisis más frío acerca de la lamentable labor del secretario técnico, incapaz de incorporar ningún jugador fiable más allá de Ibrahimovic (a costa de Eto'o y un carísimo peaje), tacaño a la hora de abordar la contratacion alguna pieza contrastada y necesaria (Filipe, Villa, Arshavin, Mata, Cesc) pero despilfarrador cuando se trataba de adquirir jugadores cuya categoría es más que discutible (Henrique, Keirrison, Maxwell, Chigrinski). Si a ésto le sumamos la dimisión de jugadores como Henry y Márquez, la discontinuidad (ya sea por poco rendimiento, por lesiones o por la Copa África) del músculo azulgrana (Abidal, Keita y Touré) y, sobre todo, los problemas físicos del fenomenal Iniesta (¡Qué caro está pagando su participación el la final de Roma!) nos queda una plantilla formada por 12-13 jugadores fiables, y eso gracias a la nueva perla que Guardiola se sacó de la cantera (Pedro) y a la cuasi-milagrosa recuperación de Milito. Sin ambos, seguramente el Barcelona no estaría luchando en estos momentos por ningún título.

3. Los precedentes. Desde la llegada al banquillo del de Santpedor, en las cinco eliminatorias de Champions previas a la actual el Barça siempre había empatado en campo rival, aunque el significado de este resultado fuera bien diferente: para encarrilar la eliminatoria jugando un partido discreto (O. Lyon, Studgtart) o un partido sublime (Arsenal), en un partido de puro trámite (Bayern) o para pasar la eliminatoria de manera épica (Chelsea). Hasta esta eliminatoria, porque el Inter de Mourinho le ha infringido al Barça una dolorosísima derrota en un partido donde, cuestiones arbitrales al margen, se mostró superior durante todo el partido, no tanto en el juego, como principalmente en el manejo del ritmo del choque.

4. El rival. Los azulgranas se encontrarán en frente un rival de enjundia, el Inter del camaleónico Mourinho, que conoce como nadie cómo jugarle al equipo catalán, que encuentra su mayor comodidad cuando maneja un marcador a favor (en este caso en la eliminatoria) y que tiene la eliminatoria donde el luso quería, seguramente mejor incluso de lo que esperaba antes de la ida.

5. La carga emocional que rodea al partido, acrecentada por la presencia de Mourinho y Figo (siempre presentes en la cabeza de los aficionados culés) en el banquillo visitante y por la disputa de la final de la Champions en el Bernabeu, no beneficia a los culés, a los que les cuesta manejar partidos con la enorme carga psicológica como el de esta noche. El Barça vive de la precisión en la distribución del balón, para darle velocidad a su desplazamiento; para ello necesita afrontar los partidos con la cabeza fría, cosa complicada dadas las circunstancias.

Todas estas factores, presentes de una manera u otra esta noche, justifican la enorme dificultad con la que se va a encontrar el Barça en el siempre estimulante reto de llegar a la final de la Champions. Sólo un Barça perfecto, sublime, podría obrar la gesta de eliminar al equipo de Mourinho y plantarse en la final de Madrid. Argumentos tiene también para no perder la esperanza.

1. Las debilidades del rival. Aunque el Inter es un señor equipo, no es ni mucho menos el mejor que ha dirigido el técnico portugués. Aunque con Mourinho nunca se sabe, posiblemente presentará el mismo 11 de la ida (J.César; Maicon, Lucio, Samuel, Zanetti; Cambiasso, Motta; Pandev, Sneijder, Eto'o; D. Milito). Bien es verdad que los italianos serán muy peligroso al contragolpe, pero también tienen sus defectos: los mediocampistas no se caracterizan por una excelsa salida del balón, de manera que si el Barça aprieta de manera coordinada, puede "ahogar" el juego interista, descolgar a sus atacantes y recuperar balones que le permitan iniciar ataques cerca del área interista, y de esta manera llevar el peligro al área rival. Además, Lucio y Samuel son centrales bastante lentos y los laterales no son especialistas defensivos. Resumiendo, los interistas tienen armas para hacer daño al Barcelona, pero si el Barça está a la altura, pueden tener verdaderos problemas atrás.

2. Un 11 del garantías. Dadas las circunstancias comentadas anteriormente, el Barça tiene poco margen de maniobra. Parece que el 11 será el de la ida, con la entrada de Milito por el sancionado Puyol y la de Abidal (imprescindible), parece que con molestias pero creo que forzará, por Mawell (Valdés; Alves, Piqué, G. Milito, Abidal; Busquets, Xavi; Keita, Messi, Pedro; Ibra). O sea, un 4-2-3-1 algo asimétrico (Pedro más extremo que Keita). No descarto la titularidad de Touré (4-3-3) o incluso la de Jeffren (4-2-3-1) para ensanchar el campo y primar las bandas, pero seguramente se dejará estas "cartas" para el segundo tiempo. Aún así, un 11 contrastado.

3. La fiabilidad del campeón. Faltan Puyol e Iniesta, pero si están otros. Si Valdés es capaz de crecerse (como lo suele hacer en las grandes ocasiones) y sacarle los 1 contra 1 que puedan tener Milito o Eto'o, si Piqué consigue dominar el juego defensivo y Xavi el ofensivo del Barça y si Messi (cuatro partidos sin marcar, nunca la ha hecho un gol a un equipo dirigido por Mourinho) se siente inspirado, y creo que así será, todo será posible. Pedro siempre se crece en los partidos importantes. Y claves, por no ser tan fiables como los anteriores, son Alves y su control de la ansiedad e Ibra, que hoy más que nunca debe impregnarse del espíritu del equipo.

En conclusión, son más los argumentos a favor del Inter, máxime cuándo está dirigido por el inexpugnable Mourinho, pero el Barça de Guardiola se ha ganado un voto de confianza. Al fin y al cabo, como biena ha apuntado el lenguaraz Laporta, si algo le falta al equipo es una remontada época. El espíritu del emocionante vídeo encargado por Guardiola antes de la final de Roma (collage de "Now we are free" de la banda sonora de Gladiator y el "Nessun Dorma" de la ópera Turandot de Puccini) y su frase clave "No sabemos a que nos enfrentamos, pero es más fácil que sobrevivamos si peleamos juntos" deben estar en la mente de los jugadores del Barça esta noche. Si es así, o bien obrarán la gesta de repetir final de Champions, o bien caerán con la cabeza alta, ante un rival que nunca olvidará la noche en que hizo claudicar a uno de los equipos más brillantes de la historia del fútbol.