Barça-Arsenal: La previa de un partido apasionante.

Barça-Arsenal: La previa de un partido apasionante.

Tras una estratosférica primera parte, el Barça y el Arsenal disputan mañana el segundo y definitivo capítulo de una de las batallas más bonitas que el fútbol nos puede deparar: la estética futbolística en su máxima expresión (Barça) contra el equipo que mejor ha sabido interpretarla e imitarla (Arsenal). Suena apasionante. Será mucho más que eso.

Como en toda gran batalla, varios son los protagonistas caídos en su desarrollo: antes, durante e incluso después del primer combate, por lo que desgraciadamente no podrán protagonizar la segunda y decisiva parte de esta memorable lucha. Lejos de deslucir el choque, estas ausencias aportan imprevisibilidad al partido de mañana, así como una mayor maniobrabilidad por parte de los técnicos de ambos equipos que tendrán que agudizar el genio a la hora de decidir los recambios de los teóricos titulares no disponibles para la causa. Si a este aspecto se le suma la experiencia adquirida en el partido de ida, los dos estupendos generales de ambas escuadras (Guardiola y Wenger) tendrán que hilar muy fino a la hora de definir los aspectos tácticos del partido, procurando no repetir los errores mostrados en el partido de ida.

Ambos equipos tienen motivos para ser optimistas, pero también tienes razones de sobra para afrontar la contienda con la máxima concentración y prestancia el partido de mañana.

El Barça, aunque pudo acabar tocado al final de la ida, tiene muchos motivos para estar satisfecho: demostró, ante el equipo que podía discutírselo, que él es el dueño del estilo y del balón. Quien le quiera ganar tendrá que buscar otras armas, porque quién osa imitarle, puede salir humillado cómo le pasó al Arsenal en los primero media hora de partido. Su preocupación viene por el hecho de que su rival va a plantear un partido totalmente diferente, amén de las ausencias de algunos jugadores clave, sobre todo Piqué por su capacidad de dar salida al balón con criterio. En su ya por todos conocidos 4-3-3 el equipo culé tiene problemas en todas las líneas. Además de Valdés:

Defensa. Alves-Touré-Milito-Abidal. Las ausencias de Puyol (fundamental en la recuperación) y sobre todo de Piqué (importante en el juego aéreo y vital en la salida del balón) condicionan la defensa del Barça. Milito, cuya recuperación sólo puede ser calificada de milagrosa, parece seguro. Para la otra posición nos quedaría Márquez como central, pero su temporada ha sido desastrosa, cometiendo errores garrafales en las pocas oportunidades de las que ha dispuesto, como en Zaragoza o en el Mundial de Clubs. Asimismo, siendo más que discreta su temporada (lastrada por su continua baja forma física), si parece que Touré ha subido sus prestaciones en los últimos partidos. Aunque arriesgada, ésta me parece que será la apuesta de Guardiola. Tampoco es descartable la titularidad de Maxwell, con Abidal de central o sustituyendo al francés, pero su debilidad defensiva, unida a la amenaza de Walcott, le dejan con pocas papeletas, más teniendo en cuenta que el envidiable físico de Abidal le permite regresar de siete semanas parado a un nivel propio de un jugador en su mejor forma física.

Mediocampo. Busquets-Xavi-Keita. A falta de Iniesta (duda hasta última hora), un jugador fundamental a la hora de desarrollar el sentido del juego azulgrana, parece que ésta será la media. No descarto la entrada del propio Maxwell por Keita, dado que éste todavía no ha cogido el punto tras una inoportuna lesión, y como método para cerrar bien a la amenaza Walcott además de ensanchar el campo bajo en el momento de atacar. Sin embargo, el buen oficio del maliense (hace de todo y lo hace todo bien) me hacen pensar que será titular. Fundamental será el partido de Busquets, siempre en una línea excelente, pero que debe evitar pérdidas de balón en lugares comprometidos.

Delantera. Pedro-Henry-Messi. Pedro parece fijo. El canario es un jugador tácticamente fantástico y además siempre hace algo importantes en los partidos que juega. Una garantía, vamos. De Messi poco que decir, cómo tenga su noche todo lo que estoy escribiendo será irrelevante. La baja de Ibrahimovic se presenta como fatal para los catalanes, no sólo por los buenos partidos en las últimas semanas, si no que además es un jugador que ya les complicó la vida a los centrales londinenses en la ida ganándoles las espaldas en cada una de las jugadas. Aquí dudo entre Bojan y Henry, pero me decanto por el francés porque ha tenido un buen rendimiento en los partidos en los que ha jugado de delantero este año, amén de su motivación especial por ser la Champions y ser el Arsenal. Puede ser la última oportunidad del francés este año. Tampoco descarto a Bojan, en buen estado de forma y con un mayor compromiso que el francés. Podría ser un partido para la consolidación de la joven perla blaugrana, aunque el cuidado que Pep tiene con él me hace dudar.

El Arsenal, por su parte, salió más fuerte de la primera contienda, no sólo porque sigue vivo en una eliminatoria que podría estar sentenciada, si no que además en los últimos veinte minutos de la ida encontró una fórmula para hacer daño al Barça, el juego directo y el "intercambio de golpes", estilo en el que no se siente cómodo el conjunto catalán. En contra tiene, obviamente, el mal resultado de la ida y la sensación de que es inferior, amén de las importantes bajas. Junto a Almunia, rehabilitado en la ida como un buen portero:

Defensa. Sagna-Campbell-Vermaelen-Clichy. La lesión de Gallas, que reaparecía contra el Barça se antoja fundamental en los gunners. En el partido de ida se suplió reconvirtiendo a Song, que es baja para la vuelta, y el experimento no salió nada bien, ya que éste habilitó a Ibra en ambos goles. Aunque Campbell es duda, resulta complicado pensar que no jugará. Esta línea defensiva, aún formada por estupendos futbolistas, es ciertamente frágil defensivamente. Los laterales, más pendientes de cortar el balón que de cubrir la posición, descuidan mucho sus espaldas. Y Campbell es una incógnita. Sólo Vermaelen ofrece garantías.

Mediocampo. Denilson-Diaby-Eboué-Nasri. La ausencia de Cesc, cerebro y alma gunner, así como la de Eduardo da Silva, su teórico sustituto, reclama a Nasri en mediocampo, para darle salida con criterio al balón, aunque el equipo juegue un fútbol más directo. La baja de Fábregas es la que más debe preocupar al Arsenal y me genera dudas su capacidad para ser capaz de salir al ataque, ya que es precisamente el español el único que lo hacía con criterio en el partido de ida. Es posible que Eboué no sea titular y el Arsenal salga con un 4-3-3, pero creo que Wenger sabe que necesita que en tapar bien las bandas y el marfileño hizo un buen trabajo en este sentido en el partido de ida.

Delantera. Walcott-Bendtner. Las ausencias de Arshavin y la larga lesión de Van Persie, deja a los gunners con pocas opciones en ataque. Es posible que entre Rosicky, en un teórico 4-3-3 o que Wenger tire de nuevo con Walcott como revulsivo, aspecto arriesgado a tenor de que el Barça gusta de resolver los partidos, y las eliminatorias, en el primer tiempo. El trabajo de Bendtner para bajar balones y asociarse puede ser uno de las armas del conjunto inglés.

En conclusión, mi opinión es que el Barça es ligeramente favorito. Pasará a semis si consigue repetir las virtudes de la ida, con una presión en la salida del balón del Arsenal asfixiante que evite a los ingleses armar ataques peligrosos y que permita a los azulgranas lanzar ofensivas desde el campo rival, con los consiguientes espacios que seguro esta vez no sabría desaprovechar. Por contra, si el Arsenal consigue aguantar la primera parte y tapar sus carencias defensivas con la solidaridad defensiva, amén de que Bendtner entre en juego y Walcott tenga espacios, no hay que descartar que sean los gunners lleguen. Lo más importante: seguro que mañana veremos un gran espectáculo. Ganar es lo más importante, pero no lo único. Para los amantes de este deporte, una minoría, con un partido como el de la ida, nos daremos por dichosos y satisfechos.

Viva el fútbol.