27 de julio de 2010

En mi cabeza nunca existió la palabra rendición: eso es para mí el Real Madrid


Nunca un club y un jugador se parecieron tanto. Raúl, que ayer puso fin a 16 años al servicio del Real Madrid, ha sido la exégesis perfecta del club de Concha Espina, la encarnación de sus valores y de su filosofía. Por eso resultará un tanto extraño ver separados sus caminos. Raúl no será el mismo sin el Real Madrid, ni el club blanco será el mismo sin Raúl.
Al 7 nadie le ha regalado nada en esta vida. Comenzó su andadura futbolística en su barrio, San Cristobal de los Ángeles, en una zona humilde de la capital madrileña. Durante esos primeros años ya se podía observar la pasión con la que Raúl vive el fútbol: para jugar en el equipo del distrito de Villaverde llegó a jugar con otro nombre y aparentando otra edad. Para Raúl el fútbol estaba por encima del DNI, ya que el balón ha sido su documento de identidad a lo largo de más de veinte años. Tras el paso por el Villaverde, el Atlético de Madrid fijó sus ojos en Raúl. Fue un fichaje redondo, en dos campañas ya hizo 65 goles, proclamándose campeón de España y ascendiendo a la categoría cadete. Sin embargo, entre Raúl y lo que parecía una prometedora carrera en el conjunto colchonero se interpuso la mano de Jesús Gil y Gil, que decidió eliminar la cantera ante la penosa situación económica del club rojiblanco. Caprichos del destino, ya que Raúl decidiría cambiar de acera y enrolarse en las filas del Real Madrid, el máximo rival del conjunto apoyado por varios miembros de su familia. En 1992 comienza por lo tanto el largo romance entre Raúl y el Real Madrid, un amor que ha durado más de 18 años. Tras unos impresionantes números en el cadete (71 goles en 33 partidos) y un fulminante paso por el Real Madrid C y por la selección sub 18, Raúl da en Zaragoza el salto al primer equipo. Jorge Valdano, el mayor descubridor de talentos de la Fábrica, decide dar la alternativa a Raúl. Ese mismo día, este chaval de 17 años tiene que comunicar a sus padres que va a viajar con el primer equipo. No solo eso, va a dejar en el banquillo a Butragueño, leyenda viva del club. Sus padres, asombrados, tratan de organizar el viaje a la Romareda, donde el Madrid caerá 3-2, con Raúl fallando un clamoroso gol tras regatear a Cedrún. Sin embargo, pese a ese fallo, Jorge Valdano seguirá confiando en la joven promesa blanca, y su apuesta tendrá sus frutos. En el derby frente al Atlético de Madrid, Raúl, caprichos del destino, consigue su primer tanto de blanco, que batió de nuevo a los rojiblancos por un contundente 4-2. A este tanto le seguirán unos cuantos, concretamente 323 en todas las competiciones. Su palmarés, digno de la envidia de algunos grandes del fútbol europeo: 3 Champions, 6 Ligas, 4 Supercopas de España, 2 Copas Intercontinentales y 1 Supercopa de Europa. A nivel individual, faltó el Balón de Oro, que quizás mereció en 2001. El único lunar en la trayectoria del 7 ha sido su paso por la selección. Una mezcla de generaciones sin demasiado talento y la polémica creada por su no presencia en el Mundial de Alemania perjudicaron su paso por la roja, que quedó enmarcado por ese penalty fallado ante Francia en la Eurocopa de Bélgica y Holanda. Sin embargo, pese a todo esto, no hay que olvidar lo mucho que Raúl ha dado a la selección, de la que sigue siendo su máximo artillero con 44 dianas, una cifra que en otras latitudes le habría otorgado el estatus de leyenda.
En estos 16 años Raúl ha dejado una gran cantidad de joyas a los amantes del fútbol y a los madridistas. Cómo olvidar su aguanís ante el Vasco de Gama, uno de los mejores goles que uno personalmente jamás ha podido contemplar. O aquella vaselina a Ablanedo en el Molinón. O aquel zurdazo ante el Barça en las semifinales de la Champions. O sus cucharas. Pero Raúl ha sido ante todo la inteligencia personificada en el campo, su sentido táctico del juego ha sido probablemente uno de los más depurados que jamás haya podido disfrutar el fútbol español. Raúl es quizás el más fino ejemplar del pícaro del área, capaz de sacar un rendimiento máximo a jugadas que a priori parecían condenadas a la irrelevancia. Además de eso, dudo que haya existido un jugador que haya vestido la zamarra blanca con mayor pundonor y fé en las posibilidades de su equipo, ejemplarizados en el último gol de Raúl con el Madrid, en la Romareda -caprichos del destino de nuevo- y gravemente lesionado. A menudo se oye hablar del espíritu de Juanito, y la capacidad del Real Madrid para remontar partidos al borde del abismo es ya legendaria. Una gran porcentaje de ese espíritu es culpa de Raúl, en cuyo diccionario no ha existido ni existirá la palabra rendición. Quizás por eso haya decidido probar suerte en una liga competitiva, la Bundesliga, y con un entrenador de exigencia máxima, Félix Magath. Lo fácil hubiera sido un retiro en Qatar (al estilo Cannavaro) o en la MLS (Márquez, Henry), pero Raúl ha demostrado que tras haber saboreado la gloria, aún tiene cosas que demostrarse a si mismo. Y esa es la actitud de alguien que ha tenido que luchar por todo en esta vida, y para quien la existencia es concebida como una permanente lucha. Alguien que ha amado al fútbol por encima de todas las cosas, quizás uno de los últimos apóstoles de lo que significa este deporte más allá de su eminente comercialización y su progresiva mediatización. Con Raúl se va el último vestigio del fútbol de siempre, de aquellos jugadores identificados totalmente con un club. Precisamente por eso, me siento afortunado de haber podido disfrutar estos 16 años del mejor profesional que jamás he visto en el Real Madrid. Gracias por todo, capitán.

2 comentarios:

J.Alberto dijo...

Buen resumen de su trayectoria, ¡se pueden contar tantas cosas! Ha sido el jugador más controvertido de los últimos años en el Real Madrid. Era el símbolo contra el cambio generacional.

Saludos desde Una de Champiñones.

28 de julio de 2010, 14:17
Murr dijo...

Jarni, cuando vuelva Ari Gold, redactor jefe del blog, aceptaremos con gusto tu intercambio.
Un saludo

4 de agosto de 2010, 19:32

Publicar un comentario

Seguidores

Anuns

VISITAS

contador de visitas