4 de julio de 2010

El fútbol es para los valientes

Una generación de oro está cambiando la historia de la Selección Española de Fútbol. Una magnífica prole de jugadores han tocado techo y ahora sueñan con alcanzar el cielo. Estructurada alrededor de la cantera del Barcelona, esqueleto sobre el que se sostiene el equipo y que marca el singular estilo de juego, España, como bien apuntó Guardiola, es mucho más que eso.

Los estupendos jugadores salidos de la cantera culé (que hablen ahora los necios que dudaban del compromiso de chicos de la masía) dan forma y fondo al equipo, pero la Selección es mucho más que la Masía. Ante un reto de descomunales dimensiones, hace falta lo mejor de cada casa. La cantera madridista, en horas bajas, aporta sin embargo un portero descomunal, un capitán con espíritu de liderazgo, Casillas, amén de los jóvenes Arbeloa y Mata. F. Torres asume la presencia colchonera en la Selección. Tampoco falta la aportación de Lezama, que reclutó a Llorente y Javi Martínez (éste procedente de las categorías inferiores del Osasuna) o la de la Real Sociedad, con X. Alonso. También está representada la prolífica cantera sevillana, a través de sus dos perlas: S. Ramos y J. Navas, y de Marchena, un líder en el vestuario, que sirve de enlace con otras generaciones del fútbol español. El habilidoso Pedro y la clase de Silva, por su parte, personifican a la perfección el fútbol canario. Por último, Albiol defiende al fútbol valenciano y, por supuesto, la célebre cantera de Mareo aporta nada menos que a Villa, pichichi del Mundial y con una trayectoria futbolística siempre ascendente hasta convertirse en una de las estrellas del Mundial.

Del partido, España sufrió ante un magnífico equipo para llegar a semifinales. El juego no es brillante, Torres no está, el doble pivote atasca el equipo y ayer incluso los infalibles Piqué y Puyol dieron signos de debilidad. Para colmo, en mi opinión, los paraguayos tienen razones de sobra para quejarse del arbitraje. Un partido que algunos veían asequibles se complicó a medida que pasaban los minutos y España no carburaba, llegando al punto de máxima angustia con el penalty en contra, que desató el fatalismo en la hinchada, que posiblemente empezaba a encasillar la jugada en la terna de amargos recuerdos mundialistas donde se ubican el fallo de Salinas o el arbitraje de Corea. Pero en ese momento apareció Casillas para cambiar la historia y atajar la pena máxima. Tras el fallo posterior de X. Alonso, quedaban 20 minutos donde se decidiría el partido, con la prórroga de fondo.

Del Bosque es un entrenador francamente sorprendente. Uno tiene la sensación de que vive en un mar de dudas. Incapaz de romper el doble pivote contra equipos tan débiles arriba como Honduras o Suiza, rácano contra una Chile con diez, ayer volvió a atinar con los cambios. Mucha gente alaba la entrada de Cesc, pero teniendo en cuenta la escasa participación de Torres en este Mundial, se puede considerar que ese cambio no suponía más que enmendar un error. Donde realmente sorprendió y acabó de desequilibrar el partido fue cuando introdujo a Pedro en lugar de X. Alonso. Rompió el pivote con empate en el marcador, fue a por la victoria a tumba abierta, recuperó el estilo en el que tanto le cuesta confiar en el momento más decisivo de su trayectoria a cargo de la Selección.

España empezó a tocar con criterio y velocidad, Cesc, Iniesta y Xavi se adueñaron del balón mientras que Villa y Pedro se movían inteligentemente por arriba. Llegó el gol con una gran jugada de Iniesta. Tuvo otra Villa tras una fenomenal galopada del tinerfeño. Después la tuvo Paraguay, aunque la jugado procedía de una falta no señalada sobre España.

Ahora toca la deslumbrante Alemania. Un fenomenal colectivo con ganas de venganza tras la final de la Eurocopa. Sus goleadas a Inglaterra y Argentina destilan respeto y, en muchos, temor.

Seguro que ellos deben estar más preocupados. Las estrellas y la experiencia, por primera vez, están en España. Muchos ganaron la Eurocopa, una buena parte de ellos han sido campeones de Europa en sus equipos y todos son piezas claves en sus equipos. La defensa alemana peca de lenta y el equipo a veces se desconecta, no es oro todo lo que reluce.

Son las semifinales del Campeonato del Mundo. No importa cómo has llegado aquí, sino lo que puedes ofrecer a partir de ahora. Si contra Portugal Del Bosque demostró que tenía un plan B (Llorente) contra Paraguay además enseñó que en el momento más complicado, se encomendaba a la calidad de sus jugadores.

Alemania tiene mucho, pero España tiene más. Sin complejos, ningún plan puede con Iniesta, Xavi, Villa y cia. Llegó su turno. No se conforman. Soy optimista, es la hora de España, llegó el momento de los valientes.

2 comentarios:

Matías Rodríguez dijo...

realmente el corazon y el coraje de españa estan caracterizando y marcando lahistoria de la seleccion en estos ultimos tiempos, creo que pueden llegar lejos, muy buen articulo, felicitaciones y mucha suerte de cara al futuro, un saludo y continuo leyendote

4 de julio de 2010, 20:56
Javi Magán dijo...

Hola, gran blog es este y con buenas noticias de futbol. Bueno te propongo un intercambio de enlaces entre nuestros blogs. Este es el mio: www.espirituamarillo.blogspot.com

Un saludo.

4 de julio de 2010, 23:18

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